Período Arcaico o Antiguo (700-480 a. C.), va desde el medievo helénico hasta las guerras médicas.
A través de este período, se ve cómo evolucionan y se van perfilando los modelos clásicos, que en el desarrollo del arte griego, quedan fijos en medidas y proporciones inspiradas en el sentido de equilibrio y armonía que caracteriza el arte helénico.
En estos primeros tiempos afloran y se perfeccionan, sobre el fundamento propio, las diferentes influencias que concurren en el arte griego: la de la civilización cretense, la civilización Micénica y, sobre todo, las grandes civilizaciones orientales, especialmente la egipcia.
Es una época en la que el arte evoluciona desde el geometrismo y la abstracción de raíz oriental hacia el naturalismo expresivo.
La principal construcción del período es el templo, que naturalmente, empieza a construirse con materiales pobres, como el ladrillo y la madera, por lo que de este tiempo remoto no nos han llegado restos. Con el tiempo, estos materiales fueron dejando paso a la piedra y el mármol, a la vez que se iban estableciendo las formas definitivas que culminarán en la maravilla del Partenón.
El arte arcaico se enmarca totalmente en un contexto urbano, en la polis o ciudad griega, por tanto se realiza por el goce estético y la comprensión del mundo de los ciudadanos griegos.
Podemos establecer un paralelismo entre el origen y el desarrollo del arte griego con el origen y desarrollo de las ciudades griegas.
Urbanismo en la polis griega
Por lo tanto, las polis griegas van a representar los núcleos de demanda y de producción artística. Hay dos hechos históricos fundamentales en el periodo arcaico por su proyección en la producción artística: las colonizaciones griegas y el gobierno de los tiranos en la polis griegas del siglo VI y primera mitad del V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario